Copero era un oficial o encargado de alto rango en las cortes reales, cuya tarea era servir las bebidas en la mesa.
Se encuentran coperos en la mitología y la religión, donde los dioses a veces tenían alguno.
Su posición puso su vida en riesgo todos los días pero le dio autoridad y un salario importante.
(Homero, Ilíada 5.1-5) El papel de Hebe como copero terminó cuando se casó con Heracles, el héroe de guerra que se unió a ella y formó una familia.
En El banquete de Platón, se describe a los eromenoi como los "mejores" muchachos.
El rey de Bohemia estaba asignado como Arco-Copero del Sacro Imperio Romano.
Durante el reino visigodo en España existía un cargo palatino llamado COMES SCANCIORUM, o "conde de los escanciadores".
En el XVI, la dignidad de copero fue decayendo y perdió la mayor parte de atribuciones y privilegios, llegando a la Revolución francesa, cuando se suprimió definitivamente este cargo, quedando solamente como título honorífico.
En la antigua Familia Pontificia, dentro de la Noble Antecámara Secreta y entre los Camareros Secretos Participantes, se encontraba el puesto de Copero ("Pincerna"), que escanciaba el vino al Papa y le tenía la palmatoria en las funciones a las que asistía.