Relacionado con este momento, el joven que tomaba la toga viril depositaba una moneda como ofrenda a Juventas.
Más tarde, Juventus fue asimilada a Hebe, diosa de la juventud de la mitología griega, cuyo mito era mucho más elaborado y rico, si bien mantuvo sus rasgos romanos.
En el Imperio, Juventus presidía los «colegios de jóvenes», asociaciones premilitares que apoyaban la política imperial.
Juventas fue una ninfa, hermana de la diosa Libertas (según Higino) a la cual Júpiter transformó en fuente.
Como divinidad, velaba por los púberes y los protegía de una oscura personificación, que es el dios Senectus (divinidad de la vejez, correspondiente al griego Geras).