Maestre racional

Tenía como función el control de los tesoreros y sus lugartenientes (tanto los del rey como los de la reina y los regentes), que le presentaban las cuentas cada año o seis meses, así como todos los oficiales de la curia real, especialmente los que administraban rentas reales, como el baile general y los bailes locales.

A principios del siglo XV el cargo fue desgajado entre los diversos estados de la Corona y así nacieron el mestre racional del reino de Valencia y los del reino de Aragón, el del Principado de Cataluña,[2]​ y los del reino de Sicilia.

[3]​ El primer mestre racional valenciano fue Berenguer Minguet —que provenía del oficio del mestre racional de la corte en Barcelona— nombrado por el rey Alfonso V el Magnánimo en 1419 a petición de las Cortes reunidas ese año y tras la entrega al rey de un cuantioso donativo para las empresas italianas del monarca.

[4]​El mestre racional catalán tenía jurisdicción sobre las islas Baleares y Cerdeña.

El mestre racional analizaba los ingresos y los gastos, anotando en los márgenes de los libros la documentación presentada para la justificación de la contabilidad, así como cuantas observaciones considerase oportunas para el examen de las cuentas.