El Odeón de Herodes Ático es un edificio para audiciones musicales, erigido en el año 161 gracias a la gran fortuna del cónsul romano Herodes Ático, que lo hizo construir en memoria de su mujer, Apia Ania Regila, muerta el año anterior.
Su construcción duró aproximadamente diez años, porque ya estaba terminado en 174, cuando Pausanias lo ve y lo describe.
Era más bien pequeño, tenía un aforo en sus gradas para cinco mil espectadores; la población de la ciudad ascendía a unos 290.000 habitantes.
La construcción fue extremadamente cara, hecho confirmado por testimonios antiguos, que mencionan la madera de cedro usada en el techo.
A diferencia de otros edificios que sufrieron daños, nunca fue reconstruido.