Otros caviomorfos con los que los degús están estrechamente relacionados son las chinchillas y los conejillos de Indias (ver infraorden Caviomorpha).
Cuando están buscando alimento, su habilidad para detectar predadores se incrementa en grandes grupos, y cada animal necesita pasar menos tiempo vigilando.
Las hembras presentan un celo fértil justo después del parto, por lo que pueden quedar gestantes sin problemas tras dar a luz.
Además, muestran un marcado periodo puberal, lo que lo convierte en un buen modelo roedor para investigaciones relacionadas con hormonas gonadales.
Experimentos sobre su comportamiento han mostrado que los degús son capaces de distinguir la luz ultravioleta.
Aunque están activos durante el día, en el verano no abandonan sus madrigueras a mitad del día, y en condiciones cálidas buscan comida tan rápido como sea posible en lugar de maximizar la calidad de sus alimentos.
Suelen hacer su búsqueda en áreas con sombra, aunque esta tendencia es reducida en ausencia de depredadores.
En áreas abiertas pasan más tiempo vigilando, así que su efectividad al recolectar alimentos es menor.
Los degús con frecuencia dan mordiscos amistosos hacia sus dueños humanos, pero pueden dar una mordida defensiva si se sienten amenazados.
Los degús se relacionan bien con los humanos, pero debido a su naturaleza altamente social es mucho mejor para su bienestar tener parejas o un mayor número de individuos del mismo sexo.
Son animales muy activos, por lo que necesitan un elemento para hacer ejercicio (rueda o plato) con tamaño suficiente para no dañar su anatomía.
Finalmente, la naturaleza social del degú los puede hacer sentir solitarios, así que los humanos que tengan solo un espécimen deberían tratar de interactuar lo máximo posible con su mascota, colocar al animal en un lugar donde haya mucha actividad en la casa y sacarlos frecuentemente de su jaula.
A los degús les gusta relacionarse con los humanos; algunos pueden sentarse e incluso dormir en el regazo si están cómodos o buscan caricias de sus dueños.
Al igual que con la mayoría de los animales pequeños, debe dárseles agua fresca para beber diariamente en un tazón o una botella especial.
Los degús son diurnos por naturaleza, aunque expresan patrones crepusculares tendiendo a ser más activos en las mañanas y tardes.
Algunos dueños de degús suplementan a sus mascotas con calcio y/o vitamina C en su agua para beber.
Se recomienda consultar a un veterinario acerca de los suplementos minerales que pueden administrarse al degú.