Según Pablo Dorronzoro, Julián estableció la sede de Oca en el monasterio de Cardeña, algo antes del año 1039, cuyo abad era Gómez, su futuro sucesor.
La división del reino a la muerte de Sancho III el Mayor, otorgó a García Sánchez gran parte del Condado de Castilla, en particular la tierra de Oca, mientras que Fernando quedaría con el resto del condado castellano.
Esto provocará que Oca y burgos se separaran políticamente.
García Sánchez III, no contento que la sede episcopal dependiese de su hermano Fernando, decidió nombrar a Atón como obispo de Oca,[7] separando la jurisdicción territorial que había pertenecido a Julián.
Gómez sucederá a Julián en la sede burgalesa en Cardeña, como lo atestigua un escrito en 1042 en el que aparece como obispo.