Obelisco Salustiano

Amiano Marcelino apunta que se importó a Roma después del reinado de Augusto, pero sin precisar la época.

Algunos autores sugieren la hipótesis de que quizás Aureliano lo hizo tallar en Asuán en el siglo III y, sin estar todavía grabados sus textos, fue trasladado a Roma.

Por este motivo, el obelisco se coronó en su parte superior con una flor de lis, símbolo heráldico del rey francés.

[1]​ La decisión de su traslado fue muy cuestionada en su momento, aunque posteriormente fue aceptada ante la calidad del resultado final.

Así, el zócalo fue restaurado para la ocasión, trasladado a la Colina Capitolina e inaugurado en octubre de 1926.

Pintura de François Marius Granet (1808) que muestra el obelisco Salustiano, la Iglesia de la Trinità dei Monti y la Villa Médici .