Obelisco Flaminio

Está tallado en granito rojo de Asuán, mide 23.30 metros y pesa 235 toneladas.

Tres siglos más tarde, en el año 357, se emplazó también en el lugar el obelisco de Letrán.

El obelisco Flaminio se redescubrió en 1587 junto al obelisco de Letrán, roto en tres partes, durante las excavaciones dirigidas por el papa Sixto V, que los hizo trasladar junto con otros monolitos para adornar las plazas de Roma.

En 1589 fue reubicado frente a la iglesia de Santa María del Popolo por Domenico Fontana, convirtiéndose así en el monumento central de la piazza del Popolo recientemente proyectada a su alrededor.

En 1823, Giuseppe Valadier lo adornó con una base con cuatro estanques circulares y otras tantas esculturas de leones en piedra, imitando el estilo egipcio.