OTRAS (sindicato)
[7] El sindicato OTRAS entiende el trabajo sexual como un intercambio consentido de servicios sexuales entre personas adultas, adscritas a todos los géneros (mujeres, hombres y no binarias), las cuales han de tener los mismos derechos laborales legítimos que los trabajadores de cualquier otro sector (incluyendo aquellos derechos derivados de las particularidades del trabajo sexual), para los que es necesario reconocer el derecho contractual para con sus clientes, y para con sus empleadores, si los hubiere.[11] Unos días más tarde, a principios de septiembre, Concepción Pascual, la directora general de trabajo que había tramitado la admisión del sindicato en el BOE, dimitió,[14] aclarando fuentes del gobierno que dicha dimisión fue "voluntaria".Para noviembre de 2018, algunos colectivos abolicionistas llegaron a lanzar un manifiesto en el que se exigía la inmediata ilegalización del sindicato.[16] Este manifiesto sería contestado por otro, en el que más de 1200 personalidades feministas (incluyendo a Isabel Coixet o a Elena Poniatowska entre otras)[17] pedían la no impugnación de sus estatutos.[19] La secretaría del sindicato recurrió la decisión judicial ante el Tribunal Supremo,[20] y se planteó la creación de nuevos estatutos.Tras la decisión judicial, el sindicato llevó a cabo su primer congreso constituyente ese mismo mes, dirimiendo sus principales contextos de acción y estableciendo una estructura organizacional básica, aun teniendo sus propios estatutos pendientes de juicio.[21] En el año 2019, el sindicato participó en las manifestaciones del 8 de marzo, provocando tensiones con colectivos abolicionistas.