Nuevo laborismo

El nombre proviene del título de un Congreso, utilizado por primera vez por el partido en 1994, que se recogió más tarde en una declaración de intenciones publicada en 1996, llamada "Nuevo laborismo, nueva vida para Gran Bretaña" ("New Labour, New Life for Britain").

Fue sucedido por Ed Miliband tras las elecciones al liderazgo del partido que tuvieron lugar aquel mismo año.

Los medios de comunicación han especulado desde entonces que Blair accedió a retirarse y permitir el liderazgo a Brown en el futuro, aunque los seguidores de Blair han objetado que dicho trato nunca tuvo lugar.

En los meses siguientes a la victoria del Partido Laborista en las elecciones de 1997, se convocaron referéndums en Escocia y Gales en relación con la Devolución Inglesa.

Hubo una clara mayoría a favor de la devolución en Escocia y un apoyo más ajustado en Gales.

El gobierno laborista aprobó varias leyes en 1998 para constituir un Parlamento escocés y una Asamblea galesa, cuyas primeras elecciones tuvieron lugar en 1999.

Blair intentó continuar las negociaciones de paz en Irlanda del Norte, ofreciendo un parlamento regional y un gobierno.

En un discurso de julio de 2011, Blair dijo que el Nuevo Laborismo murió cuando dejó el cargo y Gordon Brown asumió el liderazgo del partido, asegurando que desde 2007 el partido "perdió su ritmo conductor".

[15]​[16]​[17]​[18]​[19]​ El Nuevo Laborismo fue utilizado para continuar con esta modernización, así como para comunicar dicha modernización al público; el partido también empezó a hacer uso de grupos de opinión para probar si sus ideas políticas eran atractivas para los votantes indecisos.

Campbell utilizó su propia experiencia como periodista; era conocido por su atención al detalle y el uso efectivo del sensacionalismo.

Campbell desarrolló una buena relación con News International, dando a sus periódicos información exclusiva a cambio de una recepción positiva En 2002, Philip Gould, un asesor político del Partido Laborista, escribió una carta a la dirección del partido en la que aseguraba que la marca se había contaminado y era objeto de crítica y ridículo, perjudicada por una aparente falta de convicción e integridad.

La marca se había debilitado debido a las disputas internas y el aparente fracaso en resolver temas importantes.

Bajo Neil Kinnock, los laboristas intentaron ampliar su apoyo electoral más allá de la clase trabajadora.

Durante los años 80, el apoyo electoral al partido se había limitado a las áreas industriales del Norte; en 1997, el laborismo tuvo un resultado mucho mejor en el sur de Inglaterra.

En las elecciones de 2001 y 2005, el laborismo mantuvo la mayoría del apoyo entre la clase media que había conseguido en 1997.

Crosland enfatizaba que el laborismo debía no sólo centrarse en la nacionalización y el bienestar social, sino también intentar reformar la educación, resolver la desigualdad de rentas, y conseguir mejores relaciones industriales.

Crosland también propuso que la reforma educativa permitiría un mayor igualitarismo, así como la eliminación del eleven plus exam (reválida inglesa que se realiza después del ciclo de educación primaria).

Utilizó recursos considerables en mantener una buena imagen pública, lo que a veces tuvo prioridad sobre su propio gabinete.

Ideológicamente, Blair creía que los individuos sólo podían prosperar en una sociedad fuerte, y esto no era posible con un desempleo elevado.

Ver también: Alastair Campbell Alastair Campbell fue secretario de prensa del Partido Laborista y lideró una estrategia para neutralizar la influencia de la prensa (que había debilitado al anterior líder laborista, Neil Kinnock) y crear aliados para el partido.

Mientras estuvo en el gobierno, Campbell estableció una Unidad Estratégica de Comunicaciones, un organismo central cuyo papel era coordinar las relaciones del partido con los medios y asegurar que se presentaba una imagen unificada a la prensa.

La ideología se desarrolló para convertir al partido en progresista y atraer votantes a lo largo del espectro político.

Las reformas del estado del bienestar propuestas por el Nuevo Laborismo en su manifiesto de 2001 incluían un crédito fiscal a las familias trabajadoras, una estrategia nacional en el cuidado de la infancia, y una renta mínima nacional.

[22]​ Partes de la filosofía política del Nuevo Laborismo vinculaban la criminalidad con la exclusión social y proponían políticas para fomentar colaboraciones entre las autoridades sociales y policiales para disminuir las tasas de criminalidad.

El sindicalista y periodista Jimmy Reid escribió en The Scotsman en 2002 criticando al Nuevo Laborismo por su fracaso en la promoción de la igualdad.

[23]​ En 2002, el sociólogo Anthony Giddens, figura clave en el desarrollo de la "Tercera Vía", listó los problemas del Nuevo Laborismo, nombrando la manipulación informativa como el fracaso más grande, por el daño causado a la imagen del partido, muy difícil de reparar.

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