Nueva Presencia

Nacido como suplemento de Di Presse, el último periódico en idish editado en Buenos Aires, derivaría luego en una publicación independiente y con mayor tirada.

[2]​[3]​ La redacción de la revista sufrió atentados y persecuciones, pero a la vez obtuvo también un éxito rápido e inesperado, tanto dentro como fuera del país, que hizo imposible para los militares clausurar el diario sin sufrir un nuevo escándalo internacional.

La relación con los organismos oficiales de la comunidad (léase AMIA y DAIA) nunca fue buena.

[4]​ Por su ideología, el semanario había incluido desde el comienzo temas relacionados con los derechos humanos y las violaciones a los mismos en los regímenes dictatoriales contemporáneos.

[9]​ La situación de Jacobo Timerman llevó al diario a investigar lo que estaba sucediendo en el país durante la dictadura setentista.

Ese mismo año se publicaría un reportaje a Marshall Meyer, con quien Schiller fundaría meses después el Movimiento Judío por los Derechos Humanos.

Desde sus primeros meses, la DAIA había presionado a Di Presse para que suspendiera el semanario.

No logró el efecto de hacer inviable el proyecto, y Nueva Presencia siguió saliendo.

A lo largo del año 1981 los talleres en donde se imprimía el periódico, en el barrio porteño de Pompeya, sufrieron dos atentados con bombas incendiarias.

[6]​ Bajo la dirección del artista plástico Yaco Nowens, Nueva Presencia se seguiría editando hasta 1993, año en que Di Presse quebró definitivamente.

Herman Schiller, director del diario, en un acto del Movimiento judío por los derechos humanos .