Si bien tiene variadas influencias, su raíz fundamental se basa en la tradición de las bandas de música tropical que emergieron desde la década de 1950 en Chile, tales como la Orquesta Huambaly, La Sonora Palacios, Los Viking's 5, Giolito y su Combo, la Orquesta Cubanacán, y la Sonora de Tommy Rey, pero reformulados para un público más joven, socialmente transversal, y en oposición a la cumbia romántica chilena (o Nueva Movida Tropical Chilena) más comercial y estandarizada, y desarrollada por bandas como La Noche, Américo y Noche de Brujas, y ampliamente difundida por los medios de comunicación de masas.Ha crecido de forma paralela y en retroalimentación con el auge de la cumbia villera en Argentina, la chicha en Perú, y las nuevas tendencias asociadas a la cumbia y la fusión latina a lo largo de toda Latinoamérica.Otro lugar en el que se ha masificado esta música es la Fonda Permanente, ubicada en el bohemio Barrio Bellavista de Santiago.Sus principales exponentes son Chico Trujillo, Juana Fe, La Mano Ajena, Banda Conmoción, Villa Cariño, Cholomandinga, Combo Ginebra, Santa Feria, Sonora 5 Estrellas, Tizana, La Sagrada,[2] La Guacha, Guachupé, La Combo Tortuga, La Transa, Tomo Como Rey, Moral Distraída, Sonora Barón, Chorizo Salvaje, entre muchas otras bandas emergentes o menos difundidas, que buscan de manera independiente y auto-gestionada mostrar su música.[3] En 2018, Santaferia, por ejemplo, es la banda más escuchada en Spotify,[4] donde junto a varias bandas del género lideran las encuestas y listas de reproducciones.Fiesta de Chile,[5] Festival del Terremoto 360° y muchos más festivales, son apetecidos por la juventud universitaria y adulto joven en Chile.
La Sagrada, incorpora el Ska y los carnavales del norte en su estilo "Skarnaval"