Baracoa

Entre sus peculiares íconos históricos tenemos: Los caciques Hatuey y Guamá, emancipadores de la rebeldía contra los colonialistas españoles en tierras baracoenses.

Declarada Monumento Nacional, la ciudad está situada entre los ríos Macaguanigua y Miel.

Entre sus atracciones naturales se encuentra el río Toa, marcado por numerosas cascadas, siendo la más conocida El Saltadero con 17 metros de altura y las montañas del Yunque que debe su nombre a la similitud de la misma con la pieza que usan los herreros.

La llamada la Bella Durmiente, vista desde lejos, asemeja a una joven echada.

En esta misma vía se celebra anualmente una carrera de maratón.

Durante los siglos XVI y XVII, al estar incomunicada del resto de la isla por tierra, hizo que su escasa población comerciara de contrabando con franceses e ingleses.

Entre los primeros baracoenses que se vincularon al esfuerzo libertador debe mencionarse a Manuel Borges Navarro (1827-1869), que después de haberse dedicado a la enseñanza con verdadera vocación, fue implicado en la conspiración revolucionaria de López y Agüero y encarcelado por dicho motivo.

Pocos días después, el 11 de abril desembarcaron en Playitas, el general Máximo Gómez, el apóstol José Martí, Ángel Guerra, Paquito Borrero, Marcos del Rosario y César Salas, a quienes se les unen el día 14, el coronel baracoense Félix Ruenes y sus tropas.

En el museo de la ciudad dice que los originales de Baracoa su m=nombre gentilicio es BARACOANOS El Aeropuerto Gustavo Rizo es un pequeño aeropuerto que opera usualmente solo vuelos nacionales.

Aunque los vuelos hasta este lugar son poco frecuentes (actualmente), Cubana vuela ocasionalmente desde Santiago de Cuba y Aerocaribe desde Ciudad de La Habana.

Una choza (bohío) tradicional taína en las montañas de Baracoa.
Tibaracón y ensenada (playa) del "Miel", Al fondo, la elevación conocida como Yunque de Baracoa .
La Cruz de la Parra.
Baracoa - Calle en la Ciudad Vieja