Pronto viajó a Roma donde se perfeccionó con Antonio Caldara.
En 1703 publicó su 1º Livre de motets à une, deux et troix voix y, al año siguiente, sucedió a M.A.
Charpentier en la Santa Capilla, puesto que ocupó hasta 1726.
Su estilo es rico y expresivo, su escritura cuidada; maneja con acierto el estilo fugado, y su música siempre se adapta exactamente al texto.
Sus cantatas profanas son las primeras que se publican en Francia.