Nicolás Muller

Muy influido por los principios estéticos de la Bauhaus y del Constructivismo soviético, se dedicó a retratar las duras condiciones de vida y trabajo del campesinado húngaro.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial le llevó a refugiarse en Portugal, donde fue detenido por la policía salazarista y sólo consiguió su libertad con la condición de no regresar al país.

En Tánger, que pertenecía al Protectorado español, hizo amistad con Fernando Vela, secretario de José Ortega y Gasset.

Gracias a él entró en contacto con la Revista de Occidente, que le organizó una exposición en España, país en el que Müller se instaló definitivamente en 1947.

[1]​ En colaboración con importantes escritores, publicó toda una serie de libros ilustrados con sus fotografías: en 1966, España clara (con texto de Azorín y dos años después, los seis volúmenes conformados por Cataluña (con Dionisio Ridruejo), Andalucía (con Fernando Quiñones), Baleares (con Lorenzo Villalonga), Canarias (con Federico Carlos Sainz de Robles), País Vasco (con Julio Caro Baroja) y Cantabria (con Manolo Arce).