[2] Las cinco bacterias que más frecuentemente causan esta patología son, en orden de mayor a menor frecuencia: Mycoplasma pneumoniae, Coxiella burnetti, Legionela pneumophila, Chlamydia pneumoniae y Chlamydia psitacci.
[4] La neumonía atípica es causada por microorganismos como: Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydophila pneumoniae y Coxiella burnetii.
Aunque las neumonías atípicas comúnmente han sido asociadas en conjunto con formas de neumonías más leves, la neumonía causada por Legionella, en particular, puede ser muy grave y llevar a altas tasas de mortalidad.
[5] Recientemente el virus SARS se clasificó como neumonía atípica mientras se acometían los trabajos de aislamiento del agente patógeno.
A diferencia del cuadro clásico de neumonía (fiebre, tos y dolor de puntada), la forma atípica tiene además una serie de patrones sensibles, pero poco específicos: