Neoempirismo

El neoempirismo fue un movimiento arquitectónico surgido en Escandinavia después de la Segunda Guerra Mundial, desarrollado especialmente entre los años 1940 y 1950.

La arquitectura escandinava había desarrollado desde los años 1920 una versión particular del racionalismo —también conocido como Estilo internacional o Movimiento moderno—.

[1]​ En general, se buscaba una mayor adaptación al entorno natural, tal como preconizaba la arquitectura orgánica, uno de cuyos máximos exponentes fue el estadounidense Frank Lloyd Wright.

Frente a la excesiva geometrización del racionalismo ortodoxo, Aalto defendía como Frank Lloyd Wright la integración con la naturaleza, así como el uso de materiales naturales como la madera.

[3]​ Su obra posterior se decantó hacia un diseño más expresivo y de corte regional.

[5]​ En 1952 casó en segundas nupcias con Elissa Mäkiniemi, con la que diseñó el centro municipal de Seinäjoki, compuesto por el ayuntamiento, una iglesia, un teatro, una biblioteca y una sala multidisciplinar.

[3]​ Suecia, que había tenido una especial adscripción al funcionalismo en los años 1930, fue posteriormente uno de los principales países donde se desarrolló el neoempirismo.

[6]​ En este país cabe destacar también la obra de Sven Backström, Leif Reinius y Ralph Erskine.

Aquí realizó numerosas investigaciones de arquitectura ártica y subártica, que plasmó en su Ski Hotel en Borgajjäll (1948-1950).

Otras obras suyas fueron: las oficinas Jespersen & Son (1955), el Hotel SAS (1958-1960) y el Banco Nacional Danés (1961-1971), todos en Copenhague; o el ayuntamiento de Rødovre (1955).

Rascacielos de Sergels Torg (1960), de Sven Markelius , Estocolmo
Lådan («la caja»), de Ralph Erskine (1941–1942), cerca de Estocolmo