Pasó los años de la Segunda Guerra Mundial estudiando con Erik Gunnar Asplund.
Entre 1947-1948 viajó por Europa, en 1948 fue a Marruecos donde admiró los altas construcciones de adobe.
En 1949 viajó a los Estados Unidos y México, donde las pirámides le sirvieron de inspiración.
Utzon tardó varios años en desarrollar los métodos para construir las grandes bóvedas autoportantes del edificio.
[4] Estas bóvedas, altas y con vértices, recuerdan las velas de los barcos y constituyen símbolos, teniendo en cuenta que el edificio está situado junto al agua, en la entrada del puerto de Sídney.
Por la belleza y extraordinaria forma la obra de Utzon ganó el concurso.
Utzon también tenía planes para el diseño de los espacios interiores situados bajo las bóvedas.
Utzon siempre tiene en cuenta las características del lugar en que se emplazará el edificio antes de comenzar su diseño.