Asplund se forma artísticamente en la escuela romántica sueca.
Sus primeras obras siguen esta orientación, de la que se aleja paulatinamente para crear una versión modernizada y muy personal del neoclásico.
En aquel año la arquitectura moderna está representada principalmente por el racionalismo de Alemania, Holanda y Francia.
Esta última tiene, además, el carácter noble y representativo que exige su misión.
Sus obras más conocidas son la Biblioteca Pública de Estocolmo, modelo para muchas otras bibliotecas posteriores; y el Crematorio del Cementerio Sur de Estocolmo (Skogskyrkogården), en la que expresa la solemnidad y lirismo del edificio funerario con una gran sobriedad formal, diseñado junto con Sigurd Lewerentz, y que ha sido declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.