El topónimo Nava es muy frecuente en la zona de Hellín, para definir terrenos llanos cultivados entre cerros.
Y así el error fue repitiéndose en toda la documentación oficial que venía de Madrid.
Y aquí es donde surge el problema, pues como el Ayuntamiento no continuó con la tramitación del expediente (en noviembre de 1975 muere Francisco Franco y suponemos que el Ministerio de Gobernación estaba en esos momentos en otros asuntos...).
Resultó adjudicatario el contratista local D. Carmelo Garaulet Sequero con una oferta de 12.270.580 pesetas, tras aplicar una baja del 17,60%.
Fecha en la que era alcalde de Hellín D. Diego García Caro (PSOE).
Se escucho a la ciudadanía y se realizó el proyecto tal y como pedía el pueblo, dejando sus calles con su anchura cómoda, pero la obra sufrió parones por la lucha del pueblo contra el proyecto y el gobierno anterior y no pudo ejecutarse varios apartados del proyecto inicial, como: No renovación del alumbrado público, manteniéndose el antiguo con las deficiencias que arrastraba; así mismo no se impermeabilizaron los parterres de jardines para la salida de malas hierbas, como estaba proyectado y, finalmente no se instala ningún tipo de mobiliario urbano.
Fiestas en honor a su patrón, San Francisco de Asís, al que sacan en procesión por sus calles.