Nayi al-Ali

En 1960 se inscribió en la Academia Libanesa de Bellas Artes, pero no pudo continuar con sus estudios debido a su encarcelamiento por motivos políticos poco después.

En aquella época, la viñeta periodística árabe se había limitado a tratar casi exclusivamente temas sociales.

Nayi al-Ali, consciente según sus propias palabras del potencial agitador de la labor del dibujante, empezó a tocar sistemáticamente temas políticos como la cuestión palestina, el petróleo y su uso ilegítimo, la unidad árabe o la situación política general en el mundo árabe, haciendo hincapié en la falta de libertad, el terrorismo de Estado, la pobreza, la burocracia y la corrupción, y criticando directamente a personajes como Anwar el-Sadat o Hosni Mubarak.

[16]​ En los años que pasó en Kuwait, Nayi al-Ali adquirió renombre como dibujante en todo el mundo árabe.

Su intención original al viajar a Kuwait en 1963 era ahorrar dinero para poder trasladarse y estudiar arte en El Cairo o Roma.

Sin embargo, allí trabajó como editor, dibujante, diseñador y productor editorial del periódico nacionalista árabe Al-Tali'a.

Ese mismo año estalló la guerra civil en el Líbano y Nayi al-Ali se unió a los fedayín palestinos, atrincherados en Beirut oeste.

Nayi al-Ali pasó seis meses escondido en los subterráneos de la ciudad hasta que finalmente pudo volver a Kuwait.

En 1984, The Guardian lo había descrito como "lo más cercano que hay a una opinión pública árabe".

Nayi al-Ali siempre se opuso firmemente a cualquier acuerdo de paz que no incluyese el derecho del pueblo palestino a toda la Palestina histórica, algo que queda reflejado en muchas de sus tiras.

[22]​ Según Nayi al-Ali, Handala representaba la edad del propio autor cuando fue expulsado de Palestina y no crecería hasta que pueda volver a su tierra.

[23]​[16]​ Su postura de espaldas al lector y sus manos cogidas simbolizan el rechazo del personaje a las "soluciones externas".

Inicialmente, la policía dijo que Sawan era miembro de la OLP, si bien esta organización negó toda relación con él.

[29]​[30]​ Sowan confesó posteriormente que había estado trabajando tanto para la OLP como para el servicio de espionaje israelí Mossad.

[32]​ Una furiosa Margaret Thatcher, por entonces primera ministra británica, ordenó cerrar la sede del Mossad en Palace Green, Kensington.

Handala en el muro de separación israelí, en la ciudad de Belén .
Retrato de Naji Al Ali en el 25 aniversario de su asesinato. Graffiti en esténcil de 4 colores, centro de Ramala.