El grupo no pudo librarse de disidencias políticas, especialmente en Siria e Irak, que se acercaron a los movimientos Nasseristas, llegando a convertirse en la base del Nasserismo en algunas partes de Oriente Próximo.
Sin embargo, otras facciones adoptaron una ideología marxista, incluido Habash y Nayef Hawatmeh, lo que les enfrentó a Nasser y les hizo poner el acento en el socialismo más que en el panarabismo.
Algunos de ellos, como el palestino y el del sur Yemen, han llegado a ser muy influyentes en sus países.
Aunque el ala más famosa del MNA fue la que se convirtió en el Frente Nacional de la Liberación Palestina, el grupo afectó al desarrollo del nasserismo desde todo el mundo árabe, pues en cada país en que actuó los activistas divulgaron el objetivo nasserista y establecieron alianzas con partidos locales que no eran seguidores entusiastas de las ideas nasseristas.
El MNA participó en la revolución en 1963, que fue una respuesta a la salida del estado de la RUA.
Entonces se juntaron con la Unión Socialista Árabe en 1964, el ala del partido de Pres.
Participaron activistas del MNA en la revolución iraquí en 1963 de Abd al-Salam Arif.
Luego se unía con Liban Socialista por formar la OAC que luchaba en la Guerra Civile Libanés y con Jezbolá.