Una mujer cuyo nahual fuese un cenzontle tendrá una voz privilegiada para el canto, pero no todos tienen un contacto tan leve: se cree que los brujos y chamanes del centro de Mesoamérica pueden crear un vínculo muy cercano con sus nahuales, lo que les da una serie de ventajas que ellos saben aprovechar, la visión del gavilán, el olfato del lobo o el oído del ocelote pasan a ser herramientas de estos videntes e incluso se afirma que algunos, más preparados, pueden adquirir incluso la forma de sus nahuales (véase teriantropía) y utilizar esta habilidad de diversas formas, no todas ellas bienintencionadas, según la tradición y la cultura popular.La palabra «nahual» proviene del término «nahualli», cuyo origen es discutido y su significación polisémica,[6] al punto que ya desde el siglo XVI, autores como Hernando Ruiz de Alarcón o Jacinto de la Serna propusieron diversas posibles etimologías para el término.Así, los males que aquejan a uno son sufridos por el otro, ya sea corporalmente o espiritualmente.[20] Se ha propuesto la teoría de que esta acepción del término nahual se debe a una confusión tanto en la literatura antropológica como en las cosmovisiones de los indígenas modernos entre las creencias del nahualismo y el tonalismo, siendo este última a la que verdaderamente correspondería ser, originalmente, el vínculo entre el hombre y su animal guardián.[21] Alfredo López Austin, lanzó la hipótesis de que el nahualli, además de significar al brujo o entidad transformadora, definía también la capacidad para realizar esa transformación, radicada en una de las tres entidades anímicas que los nahuas reconocían dentro del cuerpo humano: tonalli, teyolía e ihiyotl, determinando a esta última como la fuente donde —según el pensamiento indígena— radicaba el poder que permitía la transformación y podía usarse para infligir daño espiritual a otras personas.Los principales exponentes del estudio del chamanismo (Vitebsky, Mircea Eliade, Halifax y Wasson) explican claramente que el nahualismo es un fenómeno particular de México, mientras que el chamanismo es propio de civilizaciones más rudimentarias.Erróneamente se ha ligado a Quetzalcóatl, aunque este es conocido en su faceta de hombre o rey gobernante, más que con una forma animal, acorde con el nombre de «serpiente emplumada» que lo identifica, sin implicar trato con los humanos bajo esa forma.El coyote es, a su vez y según Laurette Séjourné, la forma que toma Quetzalcóatl en su recorrido subterráneo.Esta fecha es doblemente significativa, pues cierra un periodo de trece B’aktunes, lo cual suma 5,200 años.Considerando las alteraciones y citas falsas que han sucedido desde la muerte de Carlos Castaneda, debe tomarse en cuenta que citas sin vínculos en línea a códices o textos extraños pueden estar alterados.Según los grupos new age, se conservan varias definiciones indígenas, que posiblemente tenía un contenido espiritual.Las principales son las siguientes afirmaciones, referidas posiblemente a Tlamatini como una acepción filosófica; se empleaba el término Nahualli para describir aquella totalidad de la cual proceden todos los Tonalli (tonales) o seres particulares, tal como vemos en la siguiente cita: «Yohualli ehēcatl nahualli totecuhyo» (Códice Florentino, libro VI, metáfora 70), que literalmente significa «nuestro señor nagual "viento y tinieblas"»; la expresión «viento y tinieblas» es un difraísmo típico de la paremiología náhuatl que significa «intangible», y esto se asocia más a Tezcatlipoca.La mayor parte de documentos oficiales o publicaciones con aval antropológico usan la ortografía clásica.