Se publicó por primera vez en 1968 en inglés por la University of California Press y en 1974 en español.
Carlos Castañeda pide ser instruido sobre la planta de peyote o mescalito como lo llamaba Don Juan, Don Juan le señala que “podrá tener en cuenta dicha petición siempre y cuando [Castaneda] poseyera claridad de mente y propósito con respecto a lo que le había preguntado”.
Don Juan pide a Carlos Castañeda encontrar su sitio en el zaguán sintiéndolo con los ojos.
Don Juan le dice a Castaneda que “[…] estos dos lugares [son] la clave del bienestar de un hombre, especialmente si [busca] conocimiento.
Se relata la primera experiencia en la que Castañeda consume peyote (conoce a Mescalito).
Don Juan le dice a Castañeda que le va a enseñar no solo sobre Mescalito sino también sobre “el aliado”,[nota 3] Don Juan señala que Mescalito es otra clase de poder, “un protector, un maestro”.
Don Juan habla sobre los dos aliados que conoce, "la yerba del diablo" y "el humito".
La "yerba del diablo" (Datura inoxia) es un aliado que en palabras de Don Juan "malogra a los hombres, [ya que] les hace probar el poder demasiado pronto, sin fortificar sus corazones, y los hace dominantes y caprichosos".
Don Juan relata que aquel hombre que quiera a la "yerba del diablo" como aliado toma las raíces y las semillas (especialmente estas últimas), dejando las flores, el tallo y las hojas.
El mayor don del "humito" es que lleva a cabo su función sin dañar en lo más mínimo.
Adicionalmente Don Juan señala que no es necesario beber en esta búsqueda y cuando Castañeda pide si podía encender un fuego Don Juan reacciona como si fuera inconcebible preguntar tal cosa.
Don Juan señala que "por esta noche [somos] huéspedes de Mescalito y [...] él nos daría calor".
Don Juan comenta a Castañeda que el protector le puede enseñar canciones que son un vínculo entre ellos, estas canciones deben ser enseñadas por el protector y no deben ser copiadas de otras personas.