N1 o N-1 (del ruso: Nositel-1 ‘Transporte-1’) fue un cohete diseñado por la Unión Soviética para poner un hombre en la superficie lunar durante la carrera espacial con los Estados Unidos en la década de 1960.
Su sustituto sería el proyecto del cohete Energía en 1976, que si llegó a terminar con éxito.
La URSS mantuvo en secreto la existencia de este cohete y del programa lunar N1/L3 hasta su desaparición en 1991.
Estaba formado por tres etapas básicas más dos destinadas a la misión lunar.
La URSS se convirtió en la primera nación del mundo en poner un satélite en órbita, el Sputnik 1 en 1957.
Cuatro años después lanzaría el primer hombre al espacio, Yuri Gagarin.
Debido en gran parte a esta red de intereses contrapuestos, la respuesta inicial soviética fue confusa y tardía.
Para ello Chelomei debía diseñar la nave LK-1 y el cohete UR-500 (posteriormente conocido como Protón).
[1] En 1962, cuando se comprobó que el programa Apolo seguía adelante y recibía grandes fondos, las autoridades soviéticas aún no habían decidido claramente que oficina u oficinas se encargarían de cada proyecto.
Incluso entonces se decidió continuar el desarrollo de dos programas paralelos: En 1964, el primer secretario Nikita Jruschov es destituido, por lo que Cheloméi pierde su principal apoyo político.
En 1966 fallece Koroliov, y se nombra a Vasily Mishin como líder de la OKB-1 (entonces llamada TsKBEM).
El cohete UR-700 debía ser capaz de lanzar más de 100 toneladas en órbita baja, mientras que el N-1 debe ser rediseñado para poder lanzar 95 toneladas, la carga mínima considerada necesaria para poder alcanzar la Luna.
El primer N1 no había efectuado ninguna prueba de encendido en tierra de todos los motores NK-15 funcionando al unísono, y el que consiguiera ascender y elevarse, fue considerado un primer éxito.
Mishin consideraba entonces que si conseguía mantener en marcha el programa y con suficiente financiación, podría poner el primer cosmonauta en la Luna en 1972.
Tras el éxito de la misión del Apolo 11, cuando Neil Armstrong y Edwin Aldrin pisaron la Luna por primera vez, las autoridades se plantean cancelar el programa lunar N1-L3, pero aún se decide mantener vivo el complejo y caro programa para desarrollar el cohete N1.
Esto provoca que el cochete se parta a los 48 segundos para evitar el sobreesfuerzo por la presión estructural.
Estaba en estudio el lanzador N1M, que utilizaría combustibles criogénicos más seguros y fiables.
En 1974 debía ser lanzado el N1-8L, con una nave LOK y un módulo lunar LK funcionales, pero el 8L nunca despegaría.
Koroliov se hizo famoso al poner en órbita con éxito el Sputnik 1 con el misil R-7, de motor criogénico,.
Funcionaban mediante un ciclo cerrado o por etapas, rico en oxígeno que lograba aumentar su eficiencia enormemente.
De hecho, los motores originales NK-33 fabricados para el programa N1 todavía se han utilizado cuarenta años después en el cohete ruso Soyuz-2-1V y el estadounidense Antares.
El diseño del cohete N1 desde 1963 se modificó hasta finales de los años 70, lo que impidió estabilizar su desarrollo.
El nuevo lanzador emplearía hidrógeno y oxígeno líquidos, los combustibles favoritos de Koroliov.
El nuevo proyecto sería conocido como el cohete Energía, desarrollado especialmente para crear el transbordador Burán, para competir con el transbordador STS, el proyecto más caro y complejo, creado por el programa espacial de la Unión Soviética.