Con el tiempo, chocará contra la atmósfera de Neptuno o se fragmentará para convertirse en un nuevo anillo.
[nota 1] A medida que orbita Neptuno, Náyade, más inclinado, pasa sucesivamente por Talasa dos veces por arriba y luego dos veces por abajo, en un ciclo que se repite cada 21.5 días terrestres aproximadamente.
Estos dos satélites están a unos 3 540 kilómetros de distancia uno del otro cuando se cruzan.
Por tanto, esta resonancia, como muchas de estas correlaciones orbitales, sirve para estabilizar las órbitas maximizando la separación en la conjunción.
[12][4] Desde el sobrevuelo de la sonda Voyager 2, el sistema neptuniano ha sido ampliamente estudiado desde observatorios terrestres y también desde el telescopio espacial Hubble.