A la entrada encontramos un muro inclinado 45° grados completamente de cristal que se refleja en un espejo de agua conjugando el interior y exterior en un momento, frente a esta, la espiga, que funciona como tensor visual.A diferencia de la mayoría de sus fachadas que son totalmente ciegas, es decir sin vanos ni ventanas, el edificio tiene un muro acristalado que se inclina hacia la plaza desbordando el contenido artístico a la plaza abriendo así el diálogo entre el espacio interior y exterior.El cual es un material que fue utilizado en lugares como la fachada, techos, muros, pisos y barandales.De hecho, el diseño de la primera es una invitación a los transeúntes para que vean hacia el interior y les provoque entrar; por su parte, la inclinación del muro no permite que el sol afecte la visión.Todas las salas expuestas a la luz natural con vidrio tienen iluminación uniforme y no se presentan sombras.En esta planta se encuentran: En la planta baja se encuentran: El MUAC comenzó con cuatro exposiciones inaugurales, todas temporales, provocando críticas a la gestión del arte contemporáneo que promovió el entonces rector y la carencia de un programa de vinculación entre el MUAC y la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), ahora Facultad de Artes y Diseño, siendo inaugurada con obras y curadores ajenos a esta institución.Curada por Olivier Debroise, es la primera revisión curatorial de las piezas que conforman la colección del MUAC.Incluyó 34 trabajos de artistas como Richard Long, Robert Morris, Pipilotti Rist, Thomas Glassford, Melanie Smith, Edgar Orlaineta, Jan Hendrix y Gabriel Kuri, entre otros.