El término municipal está atravesado por la carretera N-110 en el pK 267, además de por carreteras locales que permiten la comunicación con el municipio de Casasola.
El relieve está caracterizado por las estribaciones de la sierra de Ávila, por lo que cuenta con una pendiente progresiva entre los 1090 y los 1350 m. El pueblo se alza a 1121 m sobre el nivel del mar.
A mediados del siglo XIX el lugar tenía contabilizada una población de 148 habitantes.
También destaca El Canto del cuervo, entre otras muchas.
En la localidad hay una iglesia bajo la advocación de San Vicente Mártir.