Movimiento de Vanguardia de Nicaragua

Todos estos acontecimientos hacen que surjan nuevas imágenes, cambios en la construcción del verso.

Muchos factores se vieron involucrados en este surgimiento del movimiento tales como: el cine en cuanto a la estructuración literaria, la antropología y su vislumbramiento en los hechos ocurridos en el trascurso de la historia, del psicoanálisis y su penetración profunda en la psiquis humana...

El Movimiento de Vanguardia de Nicaragua tuvo su origen en la ciudad de Granada; fue conformado por los poetas José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra y Joaquín Pasos, a estos pioneros le siguieron otros que se interesaron por dicho movimiento como Luis Alberto Cabrales, Octavio Rocha, Manolo Cuadra, Alberto Ordóñez Argüello, Salvador Cardenal Argüello (Musicólogo) y Joaquín Zavala Urtecho (Caricaturista).

El movimiento se inició en Granada todos ellos fueron estudiantes del Colegio Centroamérica, que estaba a cargo de los jesuitas.

En su poemario Poi-la d'ananta, Katanta, Paranta, da testimonio de su más importante aporte estético.

Pablo Antonio Cuadra, considera que la mayor influencia de Urtecho fue el estadounidense Henry David Thoreau.

Para 1936, empieza su incursión en el teatro con la "Chinfonía burguesa", esta obra prominente de este movimiento, fue originalmente un poema escrito entre los poetas Urtecho y Joaquín Pasos, se convierte así en una obra de teatro con un prólogo, dos actos y un epílogo.

Esta obra se adelanta al teatro absurdo, por mantener ciertos elementos como el humor negro, surrealismo, humorísmo y sarcasmo.

Joaquín ganó con este prominente poema colocarse entre los cinco poetas más representativos de Hispanoamérica.

Al trabajo de Cuadra se anexan además, Ernesto Mejía Sánchez, Carlos Molina, Salvador Cardenal Argüello, Enrique Fernández, Francisco Pérez Estrada, Ramón y Antonio "Toño" López, ambos pintores.

Encontraron su estilo personal, tornaron a las comprobaciones más formales, imaginería libérrima, esto dio como resultado los poemas "Canciones de Pájaro" y "Señora" del poeta Pablo Antonio Cuadra, "Poemas Nicaragüenses" (1930 y 1933) donde se deja entrever toda la riqueza dialéctica de la cultura rural nicaragüense.

El Movimiento se ha visto custodiado por la consigna del Poeta Coronel Urtecho que dictaba "desconocemos la palabra imposible".

Se destacaron los escritores Juan Aburto (1918-1988), Guillermo Rothchuh Tablada (1926), Fernando Silva (1927), Mario Cajina Vega (1929-1995) y Raúl Elvir (1929-2001).

Como transporte de la literatura esta generación toma en cuenta el espacio del entonces suplemento "La Prensa Literaria" en Managua y "Frente Ventana" en León.

Los escritores representativos de esta generación son: Lizandro Chávez Alfaro, Roberto Cuadra, Edwin Illescas y Beltrán Morales.

La generación de los años 1960 y 1970 se unieron posteriormente en la lucha revolucionaria del FSLN.

Emergieron importantes voces como Gloria Gabuardi, Marianela Corriols, Karla Sánchez, Milagros Terán y Carola Brantome.

Martín Aguilar (1962), Emilio Zambrana (1962), Álvaro Rivas (1950), Isolda Hurtado (1957), Blanca Castellón (1958), Juan Sobalvarro (1966), Erick Aguirre (1961), Carola Brantome (1961), Alba Azucena Torres (1958), Pedro Xavier Solís (1963), Ariel Montoya (1964), Helena Ramos (1960), Milagros Terán (1962), Marianela Corriols (1965) y Martha González (1972) son algunos de los poetas que destacan en el tránsito entre las décadas ochenta y noventa.

Esta generación estuvo marcada por la participación del Grupo Literatosis quienes además, publicaron una revista donde dieron a conocer sus trabajos.

Se destacaron durante este tiempo poetas como: Eunice Shade, José Adiak Montoya y Missael Duarte.