Movimiento constitucionalista

Aunque no tan visible como las otras dos facciones principales de la Revolución Mexicana debido a la falta de un líder carismático como Emiliano Zapata o Pancho Villa, hubo un tercer grupo compitiendo por el poder durante los combates en México, jugando un papel fundamental.

Sin embargo, estos liberales también se dieron cuenta de que la prosperidad mexicana del Porfirismo había sacrificado muchos derechos del ciudadano mexicano, y también había dejado la ley y el orden en manos de un dictador que podía doblegarlo a su voluntad.

En 1904, tres hermanos anarquistas, Jesús, Enrique y Ricardo Flores Magón, publicaron un diario liberal en el que hacían un llamado a la revolución.

La presidencia de Madero resultó ser de corta duración, ya que alienó a casi todos sus partidarios al negarse a promulgar reformas agrarias y desarrollar programas débiles e insatisfactorios para el cambio social.

El general Victoriano Huerta finalmente dio un golpe de Estado que derrocó a Madero y se instaló como presidente.

Sin embargo, los centros urbanos continuaron siendo motores del apoyo constitucionalista, y las acciones de Villa en la capital pronto lo obligaron a partir en 1915.

Estados Unidos reconoció oficialmente a Carranza como presidente de México en 1916 y en 1917 fue elegido en las elecciones federales.

[2]​ Estuvieron representadas ahí diversas fuerzas políticas: los carrancistas o "renovadores", como Luis Manuel Rojas, José Natividad Macías, Alfonso Cravioto y Félix F. Palavicini; los protagonistas o "radicales", como Heriberto Jara, Francisco J. Múgica, Luis G. Monzón, y también los independientes.

Durante la Revolución de Agua Prieta Carranza fue derrocado y asesinado por un movimiento dirigido por El triángulo sonorense.

Este partido único (el PRI) dominaría la política mexicana hasta los últimos años del siglo XX.

Carranza y Pablo González durante el Constituyente.
Venustiano Carranza: Principal líder del constitucionalismo.