Motsugai

Motsugai era un hombre de inmensa cultura, teniendo renombre en caligrafía, pintura, ceremonia del té, poesía haikai y conservación de antigüedades, pero también era famoso por su prodigiosa fuerza física y habilidad marcial.

Haciendo de Nazenji su residencia, participó en estas reformas políticas durante dos años hasta su muerte en 1867, ocurrida mientras viajaba a Onomichi tras una misión.

[5]​ Durante una visita a Edo en 1819, Motsugai se enfrentó a un trío de samuráis que pretendía realizar tsujigiri con él en los alrededores de Shiba, derrotándoles y castigándoles con dureza por su impiedad.

[7]​ En 1848, Motsugai fue visitado en Saihoji por la famosa artista Nukina Kaioku, que le solicitó a hacer una demostración de sus habilidades.

El guerrero vació su taza de té o chawan y la aplastó con la mano, a lo que Motsugai respondió tomando la suya con sólo tres dedos y triturándola con mayor potencia todavía, lo que obligó al samurái a reconocerse inferior.

Mientras hablaba, asió una enorme pila chozubachi de piedra y la levantó casualmente con un brazo para barrer por debajo.

Según otras fuentes, el oponente más destacable de Motsugai no habría sido un hombre, sino una mujer, en concreto la onna-musha Shuei del clan Matsudaira, al que la escuela Fusen-ryū serviría en el futuro.

Enfureciéndose aún más por la ocurrencia, Isami cargó contra él tan pronto como advirtió una apertura en la peculiar defensa de su oponente, pero Motsugai atrapó la lanza entre los dos cuencos y, aprovechando los esfuerzos de su rival por liberarla, realizó un movimiento que hizo caer a Kondo duramente sobre su espalda.

[9]​ Isami se reconoció perdedor y, tras serle revelada la identidad del intruso, le presentó sus máximos respetos.