Una vez concluido el acto se avisó al presidente de la República vía telefónica.
Tomando en consideración el recién decreto promulgado por Maximiliano, Méndez elabora una lista y se la envía al encargado de los prisioneros.
La lista contenía los siguientes nombres: Al ver la lista otros oficiales del bando conservador decidieron perdonarle la vida al entonces coronel Vicente Villada a instancias de que le debían la vida, por lo que fue cambiada por Juan González.
Esa noche del 20 se les hizo saber y cada uno escribió su carta de despedida.
En la mañana del 21 de octubre de 1865, pasadas las 6 horas, fueron llevados por el general Wenceslao Santa Cruz y su pelotón a espaldas del Parián, en donde previamente habían colocado ya unas tablas donde deberían ser puestos para su ejecución.