[1]Estuvo relacionado con Eduardo Ruiz, con quien compartió ideales liberales, y se oponían a la invasión francesa.Ocaranza también conoció y se relacionó con miembros de la familia Mercado, como Antonio Florentino y con Manuel Antonio; ambos apoyaron al pintor para que estudiara en la Academia de San Carlos,[1] y convencieron a su padre para que lo dejara viajar a la Ciudad de México.[5] Estudió con Pelegrín Clavé, José Salomé Pina y Santiago Rebull.En la academia aprendió técnicas clásicas de pintura, las cuales utilizó a su manera; esto porque era un artista independiente.[4] Desde sus primeras obras estudiantiles, mostró personalidad en su lenguaje pictórico así como un interés por plasmar temas modernos.Otros elementos que corresponden a Cupido se encuentran en los pies del niño, como el arco y la flecha, junto con otros objetos de la hechicería, como una lechuza, serpiente, calavera, pócimas.El artista los plasma a partir del concepto de vanitas o memento mori.El cuadro retrata, a su vez, el alcoholismo (que supuestamente padeció en París); pues en la pieza aparece representado un joven postrado en una mesa por los estragos de la embriaguez.A su lado, se encuentran una botella, un vaso lleno y dos copas, una de ellas rota.