La estatua consiste en una figura completa de pie del escritor, vestido con un gabán un poco abierto, bufanda y boina, que era la ropa que le caracterizaba, y con las manos cruzadas por delante como en actitud de reposo.
[1] El monumento, realizado por Federico Coullaut-Valera,[2][3] se levantó para dar respuesta al acuerdo municipal de la Comisión Permanente del 3 de agosto de 1978, que recogía la propuesta realizada un año antes por el concejal Horcajo.
[4] Para su ubicación, se tuvieron en cuenta varios puntos.
Debido a que la Cuesta de Moyano era una zona por la que el autor solía pasear, se pensó en primer lugar en su cruce con el Paseo del Prado y también con la calle de Alfonso XII.
La empresa que se encargó de la ejecución fue Fernando Chicharro Bravo y el autor del pedestal fue el arquitecto municipal Joaquín Roldán.