Monedas del reino visigodo

La acuñación empezó en la Galia, donde los visigodos se habían establecido al comienzo del s. V, y siguió, desde la primera mitad de la centuria siguiente, en la ex Hispania romana, adonde se había desplazado el centro del reino y del poderío visigodo después de la batalla de Vouillé (507) -momento en el que el tremís comienza a predominar frente al sólido en el reino visigodo-.

Las primeras monedas, por lo general llamadas pseudo-imperiales, imitaron al comienzo aquellas que circulaban en la parte occidental del Imperio romano, y tras la caída de éste, las que tenían curso legal en el Imperio bizantino, como hicieron merovingios y ostrogodos,[2]​reproduciendo las efigies y nombres de los emperadores romanos, hasta que durante el reinado de Leovigildo (572-586) se empezaron a emitir monedas en las que en lugar de los emperadores bizantinos salían los monarcas visigodos.

Sin embargo, este hecho se produjo, ya que algunos rasgos diferenciados en las monedas acuñadas provocaron que los burgundios emitieran una ley en el año 501 con el fin de instar a su población a no aceptar las monedas del reino visigodo de Tolosa, alegando que el contenido en oro era menor al deseado.

Alarico II murió en la batalla de Vouillé del 507 contra los francos, y el rey ostrogodo Teodorico el Grande impuso su dinastía, en un periodo conocido como el Intermedio ostrogodo, que se extendió hasta la muerte de Teudiselo en el 549.

Durante los primeros años de su reinado se siguieron emitiendo monedas pseudo-imperiales con la efigie de Justiniano I, que había muerto dos años antes; después se acuñaron trientes con la leyenda "CVRRVCVRRV", que no quería decir nada: se supone que fueron series de prueba, emitidas con el fin de comprobar si eran aceptadas como buenas sin necesidad de llevar el nombre del emperador;[5]​ a éstas siguieron otras monedas que llevaban en el anverso el tipo imperial, y en el reverso el del propio Leovigildo y la leyenda con su nombre LIVVIGILDVS REGIS, y a éstas, otra serie más (c. 576) en la que las referencias al emperador desaparecían completamente.

[6]​[7]​ Durante el reinado de Leovigildo también aparecieron monedas acuñadas por su hijo Hermenegildo, sublevado en la Bética.

[1]​ A partir del reinado de Recaredo ya sólo se acuñaron tremises.

[9]​La grafía sustituye a veces las letras por puntos, como en CE:ARACO:TA (Cesaragusta).

Además, servía para pagar a los soldados e impuestos por parte de la población del reino.

Por otro lado, el oro y el bronce fueron los elementos mayoritariamente utilizados para acuñar monedas en el reino visigodo.

Chindasvinto : tremís , ceca de Hispalis
+CN•SVINLVS PX
+ISPΛLIS PIVS
Tremís visigodo en honor del emperador Honorio.
Tremís de Leovigildo.
Tremís de Ervigio, con el busto de Cristo y la cruz sobre gradas.