El monasterio contaba con un claustro del que sólo quedan algunas bases de las columnas originales.
Durante la guerra civil española sufrió un incendio que destruyó parte del monasterio y sus bienes.
Fue destruido por los musulmanes en 1006 y después perdió su carácter monástico con la reforma cluniacense y a finales del siglo XI pasó a depender de Roda de Isábena.
Entonces tuvo su momento de esplendor y dominó otros templos del entorno que en muchos casos siguieron con la misma estética.
Durante la guerra civil española sufrió un incendio que destruyó parte del monasterio y sus bienes.