Boecio (480–524/5) hace una breve referencia a ellas, sugiriendo de este modo su existencia en su época.
Así Jesús, para cuya venida se han preparado los cristianos durante el Adviento y a quien se dirigen con estos siete títulos mesiánicos, les habla ahora: «Mañana vendré».
Varias de estas antífonas han sido encontradas en algunos breviarios medievales.
En segundo lugar, cada una se refiere a la profecía de Isaías sobre la venida del Mesías y en tercer lugar, expresa la visión profética que se contempla y anuncia el Nuevo testamento a "todos los hombres de toda raza, pueblo, lengua y nación"[Ap 5,9].
Latín: Castellano: Isaías había profetizado: Compárese también con Eclesiástico 24:3 y Sabiduría 8:1.
Latín: Castellano: Isaías había profetizado: (Emmanuel significa «Dios está con nosotros»).
Aunque las antífonas y las fechas mencionadas más arriba han sido reconocidas universalmente a través de toda la cristiandad occidental, en la Inglaterra medieval surgió una práctica alternativa que consistía en adelantar todas las antífonas un día (empezando así el 16 de diciembre) y añadir una antífona adicional (la octava) el 23 de diciembre, con lo que el acróstico se convertía en Vero cras, 'en verdad, mañana'.
Nolite timere: quinta enim die veniet ad vos Dominus noster.
En el siglo XX, el compositor estonio Arvo Pärt realizó una traducción al alemán de estas antífonas para coro SATB sin acompañamiento titulada Magnificat Antiphonen.