Mitigación del sesgo cognitivo

Este debate contrasta el estándar del agente económico racional para la toma de decisiones versus uno basado en las necesidades y motivaciones sociales humanas.

Hay pocos estudios que vinculen explícitamente los sesgos cognitivos con incidentes del mundo real con resultados muy negativos.

Una selección ilustrativa, relatada en múltiples estudios:[1]​[2]​[3]​[4]​[5]​[6]​[7]​[8]​[9]​[10]​ Un número creciente de disciplinas académicas y profesionales están identificando medios para mitigar el sesgo cognitivo.

Lo que sigue es una caracterización de los supuestos, teorías, métodos y resultados, en disciplinas relacionadas con la eficacia del razonamiento humano, que plausiblemente se relacionan con una teoría y/o práctica de mitigación del sesgo cognitivo.

En la mayoría de los casos, esto se basa en una referencia explícita a los sesgos cognitivos o su mitigación, en otros, en una aplicabilidad no declarada pero evidente.

La teoría de la decisión positiva o descriptiva se ocupa de lo que la gente realmente hace; los profesionales tienden a reconocer la existencia persistente de un comportamiento 'irracional', y aunque algunos mencionan la motivación y los sesgos humanos como posibles contribuyentes a dicho comportamiento, estos factores no se hacen explícitos en sus modelos.

Estas disciplinas combinan conocimientos de la psicología y la economía neoclásica para lograrlo.

[33]​ Estas contribuciones afirman que la mitigación del sesgo cognitivo es necesaria y ofrecen sugerencias generales sobre cómo lograrlo, aunque la orientación se limita a solo unos pocos sesgos cognitivos y no es evidentemente generalizable a otros.

Este método simple enmascara la complejidad potencial con respecto a la aplicación a proyectos de la vida real: pocos proyectos se caracterizan por un solo parámetro; múltiples parámetros complican exponencialmente el proceso; recopilar suficientes datos sobre los cuales construir distribuciones de probabilidad sólidas es problemático; y, los resultados del proyecto rara vez son inequívocos y su reportaje a menudo está sesgado por los intereses de las partes interesadas.

Los experimentos de laboratorio en los que la mitigación del sesgo cognitivo es un objetivo explícito son raros.

Los modelos teóricos y los análisis que respaldan este punto de vista son abundantes.

Por el contrario, el Sistema 2 es responsable del "control ejecutivo", tomando los juicios del Sistema 1 como avisos, haciendo predicciones futuras, a través de la prospección, de su actualización y luego eligiendo qué avisos, si los hay, actuar.

Desde este punto de vista, el Sistema 2 es lento, ingenuo y perezoso, por lo general recurre a los avisos del Sistema 1 y los anula solo cuando se lo entrena intensamente o cuando se produciría una disonancia cognitiva.

Si bien esta noción debe seguir siendo especulativa hasta que se realicen más trabajos, parece ser una base productiva para concebir opciones para construir una teoría y práctica de mitigación del sesgo cognitivo.

[54]​[55]​ Los antropólogos han proporcionado escenarios generalmente aceptados[56]​[57]​[58]​[59]​[60]​ de cómo vivían nuestros antepasados y qué era importante en sus vidas.

Esto, junto con los hallazgos de la psicología evolutiva y la neurociencia anteriores, sugiere que nuestras heurísticas cognitivas están en su mejor momento cuando operan en un entorno social, político y económico más parecido al del Paleolítico/Holoceno.

Si bien este enfoque puede producir respuestas efectivas a situaciones críticas bajo estrés, los protocolos involucrados deben verse como de generalización limitada más allá del dominio para el que fueron desarrollados, con la implicación de que las soluciones en esta disciplina pueden proporcionar solo marcos genéricos para una teoría y práctica.

Otro estudio[43]​ da un paso atrás al centrarse en los sesgos cognitivos y describe un marco para identificar "Normas de rendimiento", criterios mediante los cuales los resultados del razonamiento se juzgan correctos o incorrectos, a fin de determinar cuándo se requiere mitigar el sesgo cognitivo, para guiar la identificación.

de los sesgos que pueden estar 'en juego' en una situación del mundo real, y posteriormente prescribir sus mitigaciones.