Al utilizar la orquesta, el compositor también pudo lograr una dinámica más refinada, que en algunos lugares también tuvo un impacto en el coro.El Kyrie funciona principalmente a través de su dinámica sofisticada y alto contraste.Desviándose del uso litúrgico, Dvořák termina la oración con otra “Christe eleison”.La Gloria comienza en un alegre ritmo punteado, que se contrasta en la parte media con un apartado más contemplativo, desde la mención de los pecados del mundo se caracteriza por una creciente inquietud y al final vuelve a alabar solemnemente la gloria de Dios.El Credo, la oración más larga de la misa, se divide en varias secciones.Las secciones grandes son estrictamente receptivas: el texto es interpretado en secciones primero por el alto, luego por el tenor o la respectiva mezza voce solista y luego repetido por el coro tutti im forte.