Según la tradición, para facilitar la sucesión imperial y prevenir las rivalidades por el trono, a los príncipes no elegibles o apartados de la sucesión se les ofrecía un título y pasaban a ser súbditos del emperador.
Los Minamoto, al igual que sus rivales los Taira, estaban sujetos a esta tradición.
En el curso de la rebelión Heiji, en 1160, el jefe del clan Seiwa Genji, Minamoto no Yoshitomo, murió en batalla.
Hijos vivientes de Yoshitomo, Yoritomo, Noriyori, Yoshitsune y otros, llevaron una vida retirada.
En 1180, el viejo Minamoto no Yorimasa y el príncipe Mochihito lanzaron una llamada a las armas contra los Taira, desencadenando las guerras Genpei.