Miguel Monjiu Panzano

Permanecería como infante «2 años, 9 meses y 15 días» bajo el magisterio de Gracián Babán.

La oposición se realizó durante seis días, del 22 al 27 de noviembre de 1662, y el tribunal se decidió por Gargallo, el que obtuvo una mejor puntuación en el exigente examen, seguido por Monjiu e Hinojosa.

[3]​ El musicólogo Sánchez Mombiedro considera que «las pruebas preparadas respondían a la tipología habitual de las grandes capillas de la península» y el resultado fue «imparcial y ecuánime, realizado por un jurado competente», aunque solo era consultivo.

Los villancicos debían ser controlados y aprobados por determinados capitulares, para asegurar que las letras eran adecuadas.

También renovó la línea melódica, haciéndola muy variada y alejándola de compositores anteriores.