Es de una sola nave, sin crucero ni cúpula, con capillas entre los contrafuertes y cabecera ochavada.
Sólo al exterior puede verse de la fábrica antigua, algún muro y contrafuertes recrecidos.
Durante la Guerra Civil Española, la Catedral de la Asunción sufrió daños significativos en su estructura y patrimonio artístico.
El claustro superior fue renovado tras el conflicto, y el archivo catedralicio experimentó un notable deterioro en su documentación histórica.
Para preservar y exhibir el legado cultural recuperado se inauguró en 1949 el Museo Catedralicio en las dependencias del claustro alto.