Michel-Richard Delalande

Delalande fue autor, asimismo, de música profana, esto es, divertimentos y ballets para la corte, como sus célebres Symphonies pour les soupers du Roy (1690-1700).

Entre 1667 y 1672, en compañía del joven Marin Marais, entró en esta iglesia real como niño cantor en el coro.

También se forma en la práctica instrumental (en su caso, la del teclado: clavecín y órgano para poder ayudar al profesor).

El maestro de música (que aún no era llamado maestro de capilla), François Chaperon, detectó en él un don especial para la música y, dada su notable voz, le confió las partes que se debían cantar a solo.

Huérfano a los quince años, fue acogido por una de sus hermanas, que vivía en la calle Bailleul y admiraba su voz.

Este nombramiento, por intervención de Luis XIV, anulaba el deseo del capítulo, que prefería a Buternec.

La mayor parte de su obra consiste en grandes motetes, compuestos para las misas del rey.

El rey asistía al servicio todos los días..." — Jean-François Paillard, Música clásica francesa, p.65

Grabado que representa a Michel-Richard Delalande.
Marin Marais en 1704
La Capilla Real del Palacio de Versalles.