Sin embargo, sus habitantes no quisieron participar en la expedición.
[3] En 354 o 353 a. C. la ciudad, que era la última posesión ateniense en la zona, fue atacada por Filipo II de Macedonia.
Después de un largo asedio la ciudad se hubo de rendir, y los defensores pudieron salir libremente; las fortificaciones fueron arrasadas y las tierras donadas a colonos macedonios.
Filipo II perdió un ojo en este asedio.
[7] Leake la sitúa en Elefthero-khóri, a unos 3 km de la costa.