Metamodernismo

[1]​ Por tanto, la sensibilidad del metamodernismo se manifiesta en diversos productos culturales, políticos, sociales y técnicos.

Entre los más icónicos referentes[2]​ se encuentran los creadores norteamericanos David Foster Wallace (escritor), Anabel Daou (artista visual),[3]​ Donald Glover (actor, músico y performer)[4]​ y Bo Burnham (humorista).

[5]​ El término Metamodernista surgió en 1975, cuando Mas'ud Zavarzadeh lo utilizó para describir un grupo de actitudes estéticas las cuales habían emergido en literatura americana desde mediados de la década del cincuenta.

[7]​ Posteriormente en 2002, el metamodernismo en la literatura fue descrito como una estética que "después de e incluso mediante el modernismo….

[11]​ Cada una de estas corrientes ha publicado libros, ensayos y mantienen distintivas páginas webs.

Uno de los mayores referentes intelectuales del metamodernismo es Brent Cooper,[12]​ un sociólogo canadiense e investigador independiente que lleva trazando la coherencia del concepto en durante la última década en su centro Abs-tract Organization.

[13]​ En 2010, los teóricos culturales Timotheus Vermeulen y Robin van den Akker propusieron el metamodernismo como "una intervención en el debate del post-postmodernismo.

Según ellos, la sensibilidad meta moderna "puede ser concebida como una especie de ingenuidad informada, un idealismo pragmático", característica de las respuestas culturales a los recientes acontecimientos globales como cambio climático, la crisis financiera global, la inestabilidad política y la revolución digital.

[16]​ El prefijo "meta-" aquí refiere, no a un estado reflexivo o un rumiante recurrente, sino que proviene del término acuñado por Platón metaxy, el cual denota un movimiento entre polos opuestos así como más allá ellos.

Para la generación meta moderna, según Vermeulen, "las grandes narrativas son tan necesarias como problemáticas, la esperanza no esta sencillamente en algo a buscar, pues no necesariamente se encanta de algo para ser ridiculizado.

Esta ideología y su discurso, se compromete con el resurgimiento de conceptos del modernismo como la sinceridad, el amor, el afecto, el romanticismo, el potencial de las grandes narrativas y las verdades universales, sin perder las ideas del postmodernismo.

[23]​ El manifiesto está compuesto de ocho postulados:[24]​ 1.Reconocemos que la oscilación es el orden natural del mundo.

no para lograr un fin determinado o ser esclavos de su curso, sino más bien para vislumbrar mediante proxy alguna exterioridad oculta.

La creación artística está supeditada al origen o revelación de la diferencia en ella.

El presente es un síntoma del nacimiento gemelo de la inmediatez y la obsolescencia.

Así como la ciencia se esfuerza por lograr una elegancia poética, los artistas pueden asumir una búsqueda de la verdad.

Debemos abrazar la síntesis científico-poética y la ingenuidad informada de un realismo mágico.

[25]​Durante 2014, Shia LaBeouf comenzó en una colaboración con Turner y Nastja Säde Rönkkö, descrito por el medio Dazed como “una plataforma multi-meditación más allá de su propia celebridad y vulnerabilidad.” [26]​ Esto incluido una performance titulada #IAMSORRY, en una galería de Los Ángeles, en qué LaBeouf se sentó durante seis días silenciosamente llorando delante de sus visitantes, llevando un esmoquin y una bolsa de papel marrón sobre su cabeza emblazoned con las palabras "ya no soy famoso".

[27]​ En marzo de 2012, Galería Tanja Wagner en Berlín en colaboración con Vermeulen y van den Akker, enunciado como la primera exposición en Europa escenificada alrededor del concepto de metamodernismo.

[28]​[29]​[30]​ El espectáculo presentó el trabajo de Ulf Aminde, Yael Bartana, Monica Bonvicini, Mariechen Danz, Annabel Daou, Paula Doepfner, Olafur Eliasson, Mona Hatoum, Andy Holden, Šejla Kamerić, Ragnar Kjartansson, Kris Lemsalu, Issa Sant, David Thorpe, Angelika J. Trojnarski, Luke Turner, y Nastja Rönkkö.

El 2013 asunto de la Reseña de libros americana estuvo dedicado a metamodernism e incluido una serie del ensayo que identifica autores como Roberto Bolaño, Dave Eggers, Jonathan Franzen, Haruki Murakami, Zadie Smith, y David Foster Wallace cuando metamodernists.

Según J.T. Welsch, "Abramson ve el soyeta-' prefijo como medios a transcend la carga de modernismo y posmodernismo es presuntamente patrimonio intelectual polarizado."

Alison Bechdel’s fun home: Queer futurity and the metamodernist memoir.

Spectres des monstres: Post-postmodernisms, hauntology and creepypasta narratives as digital fiction.