A diferencia de otros platos de callos de la cocina española, este plato emplea garbanzos en su elaboración, es por esta razón por la que se suele denominar a veces como: callos con garbanzos.
[1] Se trata de un plato invernal que se sirve caliente, tradicionalmente en cazuela de barro.
[4] Al preparar este plato, durante la cocción los callos menguan (se hacen más pequeños) a medida que los garbanzos crecen.
Durante la cocción se suele emplear manteca colorá.
[5] Se sirve caliente, a veces en cazuela de barro.