[4][5] En el año 1768, una gran cantidad de menorquines, junto con otros trabajadores italianos y griegos, partieron hacia Florida para establecerse como una colonia agrícola, en la época en la que Menorca y Florida todavía estaban bajo dominio británico, manteniendo desde entonces una cultura propia.[6] Económicamente, el proyecto fue un desastre, pero los inmigrantes menorquines no abandonaron Florida ni tampoco su lengua, que sobrevivió hasta el siglo XX.El rey Jorge III emitió la Proclamación Real de 1763 para promover la colonización del territorio recién adquirido.No tuvo tanta suerte en la Grecia continental, con sólo poco más de 200 firmantes, pero cuando Turnbull regresó a Mahón en febrero descubrió que muchos de los italianos se habían casado con mujeres menorquinas, y aproximadamente 1.000 menorquines se unieron al proyecto.[11] Toyn dio refugio a los trabajadores, les concedió un área en la sección noroeste de la antigua ciudad amurallada, ayudando a formar el núcleo de San Agustín, y practicó la agricultura, la pesca y el comercio.