Idioma catalán en Argentina

[1]​ Cuando en el siglo XVIII se puso fin al monopolio del comercio con América por parte de Sevilla-Cádiz, los navegantes y comerciantes catalanes, mallorquines y valencianos ya podían ir a América sin necesidad de matricularse.

En el año 1857 se creó la primera agrupación mutual catalana en Buenos Aires, el Montepío de Montserrat.

[5]​ También hubo una colonia valenciana en San Juan, que ha mantenido la lengua y otras tradiciones como las Fallas o la pelota desde entonces.

La emigración de Manacor a Argentina tuvo dos causas principales: la demografía y la economía.

De aquí que la ciudad haya adoptado esta tradición como propia.

Por ejemplo: “tu et donaràh conte que se mescla molt”, “Tomeu, vols menjà ventrehca de middia?”, “a ca nohtra”, “eh veïnats toth eren cahtellans”, “noltros dos, anàvem a ehcola”.

Algunos de los préstamos más comunes en el mallorquín de Argentina son: alquilar, assat ‘asado’, bolsa, camot ‘camote’, carpinter ‘carpintero’, cortar, cossetxa ‘cosecha’, cossetxar ‘cosechar’, criadero, departament ‘apartamento’, empezar, entonces, estableciment ‘establecimiento’, fetxa ‘fecha’, hasta, letxon ‘lechón’, limpiar, llimpiessa ‘limpieza’, mesita, mutxatxo ‘muchacho’, peça ‘pieza’, poll ‘pollo’, sequia ‘sequía’, sobrino, tomar, vez y volta ‘vuelta’.