Los menonitas son una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista, originado en el siglo XVI durante la Reforma protestante, más concretamente dentro de lo que se denominó la Reforma radical.El movimiento se extendió rápidamente por Europa, especialmente en los territorios del Sacro Imperio Romano Germánico.Las congregaciones unidas al movimiento que contaba con la activa participación organizativa de Menno lograron consolidarse, aunque muchas veces tuvieron que peregrinar huyendo de un lugar a otro.Perseguidas sin cuartel en la Europa occidental, comunidades enteras de menonitas y otros anabaptistas se desplazaron forzadamente, estableciéndose en la Europa oriental, así como en Pensilvania en 1683, y durante el siglo XVIII, cuando, además surgió allí otra denominación anabaptista similar, la de Hermanos en Cristo.Por eso, en 1788 la emperatriz de Rusia Catalina la Grande aprovechó esa situación y los invitó a que emigraran al Imperio ruso.Los menonitas habían sido eximidos por Catalina II de la obligación de prestar el servicio militar y pudieron continuar con su idioma, el que habían adoptado en Prusia, y que sería conocido como Plautdiestch o bajo alemán menonita.Pero esta condición, como la autonomía de que gozaban en sus escuelas y comunidades, fueron abolidas en 1870, por lo que muchos menonitas decidieron emigrar a Canadá, donde fueron aceptados en 1873, y en menor medida a Estados Unidos.En este último país ya había muchas comunidades menonitas y amish desde 1683, los cuales hablan el llamado alemán de Pensilvania.En Estados Unidos, deseando mantener su ética pacifista, muchos menonitas rehusaron apoyar la Primera Guerra Mundial.Ya en 1877 habían llegado los primeros menonitas de Rusia a la Argentina, cuando se formó una colonia agrícola a orillas del arroyo Nievas, cerca de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires; sin embargo, no eran tan conservadores, por lo que se unieron a otros inmigrantes alemanes no menonitas radicados en la zona.La Segunda Guerra Mundial resultó desastrosa para la mayoría de los menonitas que quedaron en la Unión Soviética.Allí se trasladaron también otros menonitas de Estados Unidos, Canadá, Belice y México.En 1945 llegó una nueva ola de refugiados, que se instalaron en Uruguay, Brasil y Paraguay.En las últimas décadas se han acelerado los movimientos migratorios, y hoy hay importantes colonias de menonitas que mantienen el uso del idioma alemán en Colombia,[6] Paraguay, Bolivia,[7] Uruguay, Brasil, México, Perú[8] y Argentina.[10] Dichas familias fueron llevadas hasta allí y se instalaron en carpas en los campos de los menonitas.[11] Aproximadamente el 15 % de los menonitas pertenecen a comunidades que conservan el idioma alemán y tradiciones centenarias.Así expresan su interpretación de la fe cristiana, en la que es muy importante mantenerse apartados del mundo.[17][18] • Old Order Menonitas (Vieja Orden Menonita): las comunidades más tradicionales, que rechazan las tecnologías modernas y llevan una vida aislada; • Menonitas Modernos: otros grupos son más abiertos al uso de la tecnología y viven en ciudades, participando activamente en la sociedad moderna, aunque manteniendo sus principios de fe y pacifismo.• Lengua: en muchas comunidades conservadoras, se habla el “Plautdietsch” (un dialecto bajo alemán) o el alemán estándar; • Educación: muchas comunidades menonitas tienen sus propias escuelas, enseñando no solo materias tradicionales, sino también sus valores religiosos y culturales; • Fiestas Religiosas: las principales festividades giran en torno a la vida religiosa cristiana, como la Navidad y la Pascua, pero sin los adornos ni celebraciones elaboradas típicas de otras denominaciones.Desde entonces, el Comité ha logrado exitosas campañas para socorrer en todo el mundo a poblaciones pobres o afectadas por catástrofes naturales o guerras, sin importar el credo de las personas que reciben la ayuda.En Laos, el Comité ha ayudado a financiar los programas para eliminar las minas antipersonales sembradas durante las campañas militares norteamericanas por la guerra de Vietnam.[24] A principios del siglo XX se despertó en las iglesias menonitas de los Estados Unidos, Canadá y México el interés por enviar misioneros a otros países, especialmente de América.
Ahogamiento de los anabaptistas Heini Reimann y Jakob Falk, el 5 de septiembre de 1528, por sentencia de las autoridades de Zúrich. (Heinrich Thomann)