[2] En el número de julio, el 43, se publicó la primera parte (Animula vagula blandula) en las páginas 71-84; Varius multiplex multiformis vio la luz en el n.º 44, correspondiente al mes de agosto, y en las páginas 94-118, y la tercera, Tellus stabilita, fue publicada el mes siguiente, en el n.º 45, y en la páginas 36-59; en todos los casos con la firma M.A.
[5] El libro tuvo un éxito inmediato, con buenas críticas y excelente acogida por parte del público, y desde entonces no ha dejado de reeditarse en muchos idiomas, siendo el título más conocido de su autora.
Así, por ejemplo, entre 1951 y 1958, la editorial Plon llegó a lanzar 96.500 ejemplares, y bajo el sello Gallimard (editorial francesa que ahora reúne todos los títulos de la autora), se habían lanzado hasta 1989 algo más de 800.000 ejemplares.
La narración, que comienza con la fórmula «Querido Marco», adopta la manera de una larga epístola dividida en capítulos (Animula Vagula Blandula, Varius Multiplex Multiformis, Tellus Stabilita, Saeculum Aureum, Disciplina Augusta y Patientia), y va dirigida a su sucesor, Marco Aurelio, a quien Adriano había adoptado como nieto, al hacerlo adoptar a su vez por su hijo adoptivo y sucesor inmediato, Antonino Pío.
A este respecto, Yourcenar anotó en los Cuadernos de notas a las Memorias de Adriano la conocida frase del escritor francés: «Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón a Marco Aurelio, en que solo estuvo el hombre».